El Lupus

Lupus🤓
El lupus es una enfermedad reumática sistémica y crónica, es decir, puede afectar a cualquier órgano y/o sistema a las articulaciones y a los músculos, puede dañar la piel, riñón, pulmón y casi todos los órganos.
Una de las características de esta patología es que es una enfermedad muy heterogénea. Es difícil encontrar dos pacientes con los mismos síntomas y con los mismos patrones de la enfermedad. Eso complica muchas veces que se diagnostique.
La evolución de la enfermedad se desarrolla en fases de brote y otras en los que los efectos de la enfermedad remiten. Asimismo, hay lupus muy severos y otros no tan graves como los que se manifiestan y están limitados a afecciones en la piel.
Causas 💁🏻
-La causa del lupus eritematoso sigue siendo desconocida. Sin embargo, al tratarse de una enfermedad autoinmune hay distintos factores que sí se conocen, que pueden influir y provocar lupus. La más conocida es la alteración en el sistema inmunológico, que entre otras funciones es el encargado de defender al cuerpo frente a posibles infecciones.
-Otras de las causas que se barajan responden a la genética. Se ha comprobado que, por ejemplo, en gemelos si uno de los hermanos tiene la enfermedad, el lupus tiende a aparecen con mayor frecuencia en el otro hermano. Sin embargo, aún se desconocen qué genes concretos son responsables de esta enfermedad.
Síntomas📝
Al tratarse de una enfermedad multisistémica afecta a varios órganos. Presenta por un lado síntomas generales: El cansancio, la pérdida de peso inexplicable, la fiebre prolongada que no se debe a ningún proceso infeccioso y alteraciones de la temperatura. La fiebre es un síntoma muy importante porque puede deberse a la propia enfermedad o a una infección que coexiste con el lupus.
Es fundamental determinar la fuente para tratarlo de forma adecuada.
Podemos agrupar los síntomas en:
• Síntomas articulares y musculares: Se encuentran dentro de las manifestaciones clínicas más frecuentes. El 90 por ciento de los pacientes con lupus padecen dolor e inflamación en las articulaciones (artritis) en manos, muñecas, codos, rodillas y pies con más frecuencia. También es posible que aparezca rigidez articular por las mañanas. La artritis puede ser migratoria o episódica. Estos síntomas suelen producirse al principio de la enfermedad y durante su evolución.
• Síntomas dermatológicos: La lesión más conocida, aunque no la más frecuente, es la denominada “eritema en alas de mariposa”, que consiste en un enrojecimiento y erupción de la piel de la cara, en las mejillas y la nariz. Estos síntomas aparecen en el 80 por ciento de los pacientes y muchos de ellos empeoran con la exposición al sol.
• Síntomas en el riñón: El lupus afecta a los dos riñones a la vez. La lesión más frecuente es la inflamación (nefritis), que a veces impide que el riñón elimine adecuadamente los residuos del organismo y estos se acumulan en la sangre. Debido a esta inflamación, muchas veces el riñón se ve incapaz de asimilar y retener proteínas. Con lo que se eliminan por la orina y se produce una hinchazón de cara y piernas. Estas afecciones pueden producirse hasta en el 45 por ciento de los pacientes.
• Síntomas neurológicos: Estos son los más variados y graves. Los pacientes con lupus pueden tener trastornos psiquiátricos, cefaleas, estados confesionales, afectación en los nervios periféricos y convulsiones, entre otros.
• Síntomas del aparato digestivo: Son los menos frecuentes pero pueden producirse vómitos, diarrea, pancreatitis, alteraciones hepáticas, peritonitis, etc.
• Síntomas hematológicos: En el lupus se puede producir una disminución del número de todos los tipos de células sanguíneas. Así, la leucopenia, descenso de glóbulos blancos, puede ser muy frecuente. La anemia también aparece con asiduidad en el desarrollo de la enfermedad.
Tratamiento💉💊
El tratamiento de la enfermedad no está supeditado a una sola terapia. Es muy distinto según el órgano al que afecte. Los corticoides se consideran el tratamiento básico puesto que todos los afectados en un momento u otro los precisan. En manifestaciones menores como la artritis, la pleuropericarditis o las manifestaciones cutáneas se suelen utilizar antiinflamatorios no esteroideos (AINE) junto con corticoides.
Si los órganos dañados son el pulmón, el corazón, el sistema nervioso central o el riñón el tratamiento debe de ser mucho más agresivo y se basa en corticoides en dosis muy altas y complementos con tratamientos inmunosupresores. Si la enfermedad presenta síntomas como fiebre, cansancio o afecciones cutáneas, el tratamiento será menos agresivo y con corticoides tópicos y/o antipalúdicos.
La alimentación debe de ser completa, sana y equilibrada. No hay ningún alimento perjudicial para el paciente.
Por otro lado, cuando la enfermedad afecta al riñón y sobre todo, cuando hay hipertensión arterial los pacientes tienen que saber que no es recomendable que consuman alimentos salados o condimentados.
Dependiendo de las características individuales, a los pacientes lúpicos se les suelen recomendar extremar la protección frente a la exposición solar, especialmente en aquellos que tienen problemas cutáneos, tomar precauciones frente a infecciones, estar al día de vacunaciones específicas, así como unos cuidados especiales durante el embarazo.

By. Alice E. Gómez